miércoles, 23 de enero de 2013

A MI HIJO QUE NO LLEGÓ A NACER

Yo te soñé noches enteras
sintiendo ya mi sangre tu latido.
Yo te soñé y fuiste primavera
despertando a mi alma del estío.

El mundo fue mejor ante mis ojos
y yo..... me creía hasta más buena.
Fui pisando del camino los abrojos
pero el daño no sentí ni tan siquiera.

¡Ay cuánto te soñé, pequeño mío!
más mi sueño, solo eso, sueño era.
Te fuiste y mi cuerpo quedó frío,
contigo se fue la primavera.

2 comentarios:

  1. Preciosa poesía. Me ha emocionado mucho. Por favor sigue escribiendo

    ResponderEliminar
  2. Me he sentido identificada. Muy bonita

    ResponderEliminar